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Himno

Coro
Entonemos gozosos el himno
al compás que nos da el tricolor
la mañana ilumina y refresca
avivando mi fuero interior (bis).

Estrofa I
San Gabriel nos señala el sendero
y nosotros con fe y devoción
entre libros y cantos buscamos
los cimientos de un mundo mejor.
Luminaria en mi mente encendida
mi colegio es portento y verdad
Dios bendiga este templo que alberga
la justicia, el amor y la paz.

Estrofa II
Jorge Mario forjó nuestra historia
su coraje y tesón conquistó
cual antorcha que alumbra el camino
la esperanza que mira hacia el sol.
La grandeza de nobles maestros
con su savia y fervor regarán
la semilla del bien que en mis manos
a mi patria más grande la harán.

Letra y Música: Valdir

Escudo

El Colegio Parroquial San Gabriel de la Dolorosa, asume la espiritualidad de su Santo Patrono, quien pertenecía a la Comunidad de los Pasionistas, por tanto, ha tomado como suyo el escudo de esta comunidad. Es un escudo de forma ovalada que muestra la dinámica constante del amor de Dios.

  • El esmalte en su fondo de color verde, representa la lucha por recrear todas las cosas en Cristo y el color blanco en letras y figuras es la rectitud en el obrar.
  • La cruz dentro del trébol, es el amor trinitario de Dios y dado en su Hijo Jesús que debemos ofrecer con nuestra entrega a los demás hermanos.
  • El corazón que acoge los tres clavos de la pasión de Cristo, es la fuerza del amor que transforma las angustias de la humanidad, de los pobres y abandonados, confortándolos y ofreciéndoles fortaleza y ayuda necesaria para superar las desigualdades.

Como espiritualidad que fundamenta el pensamiento pasionista, está el reconocimiento de la Pasión de Cristo que continúa en este mundo hasta que Él venga en su gloria, y que por tanto se comparten los gozos y las angustias de la humanidad, que camina hacia el Padre. Desde este enfoque, se desea participar en las tribulaciones de los hombres, sobre todo de los pobres y abandonados, confortándolos y ofreciéndoles consuelo en los sufrimientos. Por el poder de la Cruz, que es sabiduría de Dios, se trabaja con ilusión por iluminar y suprimir las causas de los males que angustian a los hombres (cfr. Filipenses 3,10-11); de ahí entonces, que todos son partícipes en un apostolado de misericordia, según las posibilidades, las aptitudes y los servicios que le sean encomendados a cada uno.

Finalmente, este reconocimiento de la Pasión de Cristo, ha de llevar a aceptar las apremiantes exigencias que implica el seguimiento como discípulo del Señor, las cuales, entre otras son: esfuerzo continuo para hacer del Evangelio de Cristo norma suprema y criterio de la voluntad constante de vivir y trabajar gozosamente; firme propósito de fomentar en el espíritu de oración y además, diligente atención a las necesidades de los demás para conducirlos a la plenitud de la vocación cristiana por la Palabra de la Cruz.

Bandera